Este tipo de actividad, además de beneficiar físicamente a la persona porque la pone en movimiento, le permite disfrutar de aire puro y la belleza del entorno. Si la caminata se efectúa con cotidianidad los resultados serán asombrosos.
La energía que la naturaleza transmite es la mejor medicina contra el abatimiento y la depresión.
Durante una caminata de esta índole, la mente se puede aclarar y esto ayuda a tomar mejores decisiones.
También conviene, de vez en cuando, hacer la caminata junto con la familia, para que en cada integrante quede un valioso e imborrable recuerdo.
Para obtener máximos beneficios es importante calzar zapatos adecuados, ropa cómoda y llevar consigo alguna bebida hidratante. Proteger la cabeza y los ojos de los rayos directos del sol es de igual importancia.
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