viernes, 5 de junio de 2009

El filósofo Jesús Mosterín se adentra en la esencia del ser humano

Desentrañar lo común, lo inmutable en el ser humano es el objetivo que se marcó el catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Barcelona, Jesús Mosterín. Este ambicioso proyecto condujo su estudio por diversas áreas del conocimiento desde la genética hasta la lingüística, pasando por la neurología o la arqueología. El compendio de todo ello ha quedado reunido en las 418 páginas de su nueva obra, La naturaleza humana (Espasa), que inaugura una nueva colección de ensayo, Gran Austral, dedicada a pensamiento, ciencia, historia, antropología, literatura y memoria histórica.

A partir de un planteamiento eminentemente filosófico con un tono accesible, ágil y divulgativo, el profesor de Investigación del Instituto de Filosofía del CSIC, autor, entre otras obras, de Ciencia viva o Los lógicos, repasa la historia de la evolución del hombre y no rehúye entrar en debates de plena actualidad como la eutanasia o diferenciación de sexos.

Mosterín aporta una visión contemporánea a la eterna cuestión filosófica sobre la esencia del ser humano. "Esta obra parte de la filosofía clásica, de la tradición de Aristóteles o Kant que apostaban por enfrentarse a los problemas directamente y echar mano de todos los recursos intelectuales disponibles. En definitiva, esta corriente defiende que lo que interesa son las cosas mismas, frente a esa otra tendencia, la filosofía blanda o posmoderna, que no trata de ver cómo son las cosas sino de citar textos; de construirlos o deconstruirlos", explicó el autor durante la presentación del libro la semana pasada en Madrid.

Ciencia y pensamiento

En La naturaleza humana, el autor traspasa la división del conocimiento -"la filosofía y la ciencia son lo mismo en mi opinión"- y apuesta por una argumentación multidisciplinar, para dilucidar desde la evidencia científica y el pensamiento filosófico el estado de la cuestión: ¿qué sabemos del hombre? Su estudio se apoya en múltiples investigaciones para evaluar el estado de conocimiento actual sobre el hombre. "Hasta hace 100 años no se sabía nada de la naturaleza humana, ni de los genes, ni de la evolución, ni del cerebro. Últimamente hemos vuelto la vista sobre nosotros mismos, con estudios sobre el lenguaje o la genética. Estos descubrimientos constituyen un capital al que hay que sacar un rédito de autoconciencia. Hay que analizar lo que se sabe de manera coherente. Ésta ha sido la tarea de este libro, que combina cuestiones filosóficas con genética o con el análisis de cuestiones prácticas que muchas veces se debaten de forma absurda, por falta de conocimiento. He tratado de hacer una puesta al día de la filosofía", apuntó.

Fuera del amplio espectro del estudio de Mosterín quedan, según explicó, los rasgos meramente culturales. "He querido averiguar cómo son las cosas de verdad. Lo que ha quedado fuera de este libro son los aspectos que diferencian a los seres humanos. Me he concentrado en las constantes, en lo permanente, en lo que es ajeno a los rasgos históricos y culturales", subrayó.

El filósofo estuvo acompañado en la presentación del libro por el economista Miguel Boyer, quien destacó la variedad de cuestiones que aborda esta obra. "El libro habla sobre porqué tenemos que morirnos o sobre la diferencia de sexos a partir de la elección de carreras universitarias. Emplea gran cantidad de estudios y datos y plantea asuntos sobre la función de la utilidad de Dios. Es una excelente exposición de la evolución del hombre y también de los problemas del día a día sobre educación o sexo", explicó Boyer.

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